Generoso, honorable, visionario y tenaz es una combinación que hace de un líder en la comunicación, un ejemplo que inspira a servir a las audiencias.
Entender cómo se provoca la magia, cómo la imaginación despierta la sorpresa, o cómo alimenta la ensoñación o la esperanza, mantiene la cercanía de la radio con los escuchas, a quienes NRM evoca a través de sus estaciones, que un gran equipo liderado por Don Edilberto complace la diversidad de gustos y preferencias.
El Instituto desea rendir un sentido homenaje a Don Edilberto Huesca Perrotín, una figura ejemplar cuya vida y obra han dejado una huella profunda en nuestra comunidad y en la industria de la comunicación en México.
Don Edilberto Huesca Perrotín, fundador y presidente de NRM Comunicaciones, dedicó su vida al desarrollo y crecimiento de la radiodifusión. Su visión y liderazgo transformaron a NRM Comunicaciones en un referente de innovación y excelencia en el ámbito radial. Bajo su dirección, la empresa no sólo alcanzó importantes logros, sino que también estableció nuevos estándares en la industria.
Más allá de su destacado recorrido profesional, Don Edilberto fue un ser humano de gran corazón, conocido por su generosidad, integridad y calidez. Sus valores y principios éticos fueron un ejemplo a seguir para todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerle y trabajar a su lado. Su pasión por la comunicación y su compromiso con la calidad dejaron una marca indeleble en múltiples generaciones de comunicadores y profesionales.
En El Instituto, valoramos profundamente su legado y su incansable labor por el avance de la radiodifusión en nuestro país. Su memoria nos inspira a continuar trabajando con la misma dedicación y compromiso que él demostró a lo largo de su vida.
Hoy, recordamos con gratitud y admiración a Don Edilberto Huesca Perrotín, celebrando su vida y sus contribuciones invaluables. Su espíritu emprendedor y su inquebrantable ética de trabajo perdurarán en nuestros corazones y en cada proyecto que emprendamos.
Descansa en paz, Don Edilberto. Su legado y ejemplo vivirán por siempre en El Instituto y en todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerle.