LA ERA DE LAS DECISIONES INTELIGENTES
¿Qué aprendimos de Davos 2025?
Lo ocurrido en el Foro Económico Mundial y en los días posteriores es solo una muestra de la velocidad con la que hoy suceden las cosas. En Davos, hubo consenso en la necesidad de acelerar las decisiones para que, finalmente, logremos construir, entre todos, un mejor lugar para vivir, donde los problemas se resuelvan con mayor rapidez y las oportunidades de desarrollo sean accesibles y tangibles para todos.
Como foro generador de tendencias, despierta nuestro interés y vocación por compartir algunos hallazgos que representan signos de cambio, manifestándose con mayor fuerza y consistencia. Estos indicios no solo nos urgen a tomar decisiones más rápidas, sino también más inteligentes, ya que la creciente influencia de la inteligencia artificial ha intensificado la presión sobre el uso de nuestras capacidades humanas, impulsándonos a superar el ritmo de la tecnología en esta carrera por el futuro.
Es así como en El Instituto desarrollamos la colección #LaEraDeLasDecisionesInteligentes, dirigida a stakeholders clave relacionados con las marcas y empresas, la industria del entretenimiento, los íconos e influencers y el marketing social.
Colección: LA ERA DE LAS DECISIONES INTELIGENTES
- No hay debate: colaborar ya no es una opción, ¡es un must!
- Más allá de las reuniones y think tanks. ¡El futuro no espera! ¡
- Las acciones van delante de los acuerdos: ¿Quién pone las reglas?
- ¡Suena como muy futurista!, pero en poco tiempo serán cosa de todos los días.
¡Lo que se concluyó!
No hay debate: colaborar ya no es una opción, ¡es un must!
Más de 3,000 participantes—empresarios, sindicatos, académicos, jefes de Estado, líderes gubernamentales, religiosos, representantes de organizaciones y medios globales, entre otros—de 130 países se reunieron este año en torno al tema “Collaboration for the Intelligent Age” en el gran think tank del World Economic Forum (WEF) en Davos, Suiza.
El mensaje es claro: si no colaboramos y no encontramos acuerdos, estaremos a la deriva. Y para lograrlo, es necesario tomar decisiones de manera pronta, consciente y real. Las simulaciones no detienen los problemas que, hoy por hoy, compartimos todos los habitantes del planeta.
El algoritmo de la realidad es innegable: hay que decidir bien.
El 2025 es un año de consecuencias. Hoy somos el resultado de lo que hemos construido, y en 25 años será igual. El 2050 revelará qué decisiones tomamos hoy.
La colaboración entre humanos puede ser una vía eficaz para enfrentar las implicaciones de la inteligencia artificial, especialmente ante las corporaciones y gobiernos que buscan controlarla sin barreras aparentes. A este desafío se suman problemáticas existentes: la desinformación, la migración incontrolada, la geopolítica sin definiciones claras, la pérdida de identidad y arraigo, las crisis alimentarias y educativas, y la falta de soluciones a brechas de pobreza, atención médica y seguridad.
Vivimos en una era de transformación compleja y vertiginosa, en un mundo poco preparado que necesita de todos: todas las inteligencias, saberes, experiencias y perspectivas.
Soluciones con optimismo: Abogar por un futuro de progreso colectivo
Asistir a Davos cada año permite observar la riqueza de los distintos bloques geopolíticos y de poder, ofreciendo un panorama del mundo interesante y enriquecedor.
China, Rusia y Estados Unidos son países clave en los nuevos acomodos geopolíticos. Rusia es un enigma, y en política internacional nada es seguro. Europa, América Latina y Oriente Medio actúan como fuerzas de equilibrio.
El discurso sigue dividiendo al mundo en desarrollado y no desarrollado.
Europa, aunque con menor representación en el evento, expresó posiciones cercanas a China en algunos aspectos, sin dejar de lado su alianza con Estados Unidos.
El Papa Francisco expresó que llamar a la IA inteligencia artificial no es del todo preciso, pues en realidad es un “asistente que complementa al ser humano en su vocación, libertad y responsabilidad”. Su advertencia: cuidar que la dignidad y la fraternidad no se subordinen a la eficiencia.
Una idea que llama la atención:
Esta es la última generación de CEOs humanos.
El tiempo no espera. Davos 2025 deja claro que el mundo avanza con o sin nuestra acción. Las decisiones que tomemos hoy definirán el futuro de la humanidad.
La colaboración entre tecnología y valores humanos no es opcional: es la única vía para evitar un futuro fragmentado y desigual.
No hay margen para la complacencia.
Si no actuamos ya, la IA, la geopolítica y la economía seguirán evolucionando sin nuestra intervención.
Es momento de movernos, innovar y construir el futuro con conciencia y determinación.